Las noticias dicen que empezó la guerra. Pero, ¿cuál guerra? Hay guerras-guerras, de pizarra, para controlar un territorio y someter un enemigo; guerras psicológicas que actúan sobre el ánimo y la empatía; guerras de aranceles y económicas; guerras invisibles y espectacularizadas en stories, bombardeos que compiten por atención entre reels de gatitos y recetas. Pero la conmoción es un recurso agotado: la sensibilidad parece neutralizarse a fuerza de repetir cuerpos mutilados o ciudades reducidas a escombros.
Más acá, en la parte que nos toca, no hace falta ser muy sagaces para advertir que se terminaron las promesas de inclusión y prosperidad. Nuestro presente y nuestro horizonte es la economía de guerra: a la naturalizada violencia inflacionaria le sucedió la pandemia, luego la épica de la motosierra, el congelamiento de los ingresos, el reforzamiento de la precariedad con discursos sacrificiales, la destrucción del consumo y la trama productiva, el ataque frontal sobre los bienes comunes (léase lo público estatal y no estatal).
Y por supuesto, el sector del libro no escapa a este desastre: de la pandemia a esta parte, la facturación de las editoriales, distribuidoras y librerías cayó abruptamente, mientras el precio del papel y de los alquileres no dejó de aumentar, al ritmo del dólar. En los últimos cinco años cerraron aproximadamente 450 librerías (25% del total); la ciudad de Buenos Aires perdió 1 de cada 3 librerías de barrio; gran parte de las editoriales independientes están endeudadas, operando con tiradas cada vez más cortas y muchas veces vendiendo por debajo del costo de reimpresión.
No obstante este panorama, sigue rigiendo la prohibición tácita de (en palabras tomadas prestadas de un libro reciente) “mejor no hablar de política, así no echamos a perder la obra ni le aguamos la fiesta a nadie”. ¿Existe entre esta realidad que describimos y el campo de la producción y circulación de libros alguna traducción política?
Desde Tinta Limón proponemos algunos puntos de partida para una conversación entre quienes estamos involucradxs en la producción y circulación de los libros frente a la economía de guerra:
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Las páginas que imprimimos mientras el mundo arde quieren nombrar el incendio mientras nos quema. Son páginas contra la economía de guerra.
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Hacemos nuestras las palabras que escribiera Roberto Arlt en una polémica también en tiempos de guerra: “las dictaduras no son el producto de la locura de un individuo [sea Trump o Milei], si no la consecuencia de las necesidades de la clase capitalista que trata de buscar salida a la crisis económica a expensas de un violento sometimiento de la clase trabajadora”.
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El mercado no es necesariamente capitalista. Existió un conjunto de mercados antes del capitalismo. Desacoplar uno de otro es parte de un proceso más amplio de articulación poscapitalista de relaciones de producción, intercambio y consumo. Apostamos a prácticas cooperativas que puedan habitar otras relaciones de mercado, en medio de ellas, sin quebrar patrones básicos de reciprocidad.
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La moneda es otro de los planos de la guerra. La moneda es una relación social y una relación de poder, un conflicto de fuerzas, que cuantifica y organiza los trabajos e intercambios, que estructura dominaciones, que promueve acciones. ¿Qué hacer, entonces, con la moneda? Es larga la historia de monedas disidentes, alternativas, sociales. Necesitamos estrategias de supervivencia que sean también de superación de la guerra.
Las guerras se libran por las posibilidades del mundo: quién las define, quién las controla. Los libros, los textos, las historias que contamos, los lenguajes que promovemos, construyen mundos. Es urgente producir un mundo por el cual luchar. Para eso necesitamos crear otras monedas, otros mercados, otros consumos, en definitiva, otra economía.
STAND 1916 EN LA FERIA DEL LIBRO DE BUENOS AIRES
Este año estaremos junto a editoriales amigas de distintas latitudes: Lom (Chile), Traficantes de Sueños (España), Bajo Tierra (México) y las locales Nocturna, Mandacaru, CFP24 y El Zócalo.
Como parte de nuestra propuesta, promovemos el uso de LA COOPONERA, una experiencia creada junto al Gabinete de Ficciones Económicas y Gloria Gráfica. Se trata de la creación de una moneda que invita a recorrer stands de editoriales cooperativas y colectivas.
Diseño del stand: Cooperativa de Diseño.
Intervenciones de pegatinas gráficas: Gloria Gráfica y Magia Negra Letterpress
PROGRAMACIÓN DEL STAND
Viernes 25 de abril
18 Hs.
Jorge Fondebrider presenta Cómo se ordena una biblioteca (LOM).
Stand 1916 - Pabellón amarillo
Viernes 25 de abril
19 Hs.
Colectiva de Intervención Ante las Violencias (CIAV) presenta (IM)PERICIAS. Una crítica feminista a la investigación de desapariciones (Tinta Limón)
Stand 1916 - Pabellón amarillo
Domingo 27 de abril
16 Hs.
Presentación “La infancia de quién” (Nocturna), con el autor José Luis Juresa
Stand 1916 - Pabellón amarillo
Lunes 28 de abril
18:30 Hs.
Ante la violencia del capital: economías de reciprocidad.
Una conversación con Mario Rodríguez (Wayna Tambo) y Luci Cavallero. Modera: Ezequiel Gatto.
Invitan: Gabinete de Ficciones Económicas, Gloria Gráfica y Tinta Limón.
Sala Zona Futuro - Pabellón amarillo
19:30 Hs.
Presentación de La Cooponera, una experiencia de reciprocidad económica entre editoriales cooperativas. Con Gloria Gráfica, Gabinete de Ficciones Económicas y Tinta Limón.
Stand 1916 - Pabellón amarillo.
Miércoles 7 de mayo
20:30 Hs.
Fernando A. Fabris presenta Subjetividad Argentina. La dimensión psicológica del proceso sociohistórico (El Zócalo).
Sala Alejandra Pizarnik.
Firma de ejemplares a las 19:30 Hs, en el stand 1916 - Pabellón amarillo.
Jueves 8 de mayo
18 Hs.
Marcar un libro. Microseminario sobre Textos y discursos radicales de Martin Luther King Jr. (Tinta Limón). A cargo de Ezequiel Gatto.
Stand 1916 - Pabellón amarillo
Viernes 9 de mayo
19 Hs.
Presentación de El malentendido de la víctima, de Tamar Pitch (Tinta Limón)
Con Ileana Arduino y Lucía Sbriller y María Eugenia Zampicchiatti
Stand 1916 - Pabellón amarillo